No todos disfrutan de las luces encandilantes, los colores y los sonidos de los espectáculos de los fuegos artificiales. A menudo, el brillo que irrumpe con un estruendo en el cielo al llegar las 12 y que anuncia el comienzo de un nuevo ciclo se convierte en un momento de angustia y pánico en las mascotas domésticas. Cada año miles de ellas sufren estrés extremo o incluso enfermedades por el fuerte ruido de los petardos y, a pesar de que una parte cada vez mayor de la sociedad es consciente de ello, aún los fuegos artificiales son los protagonistas del festejo de Año Nuevo, por lo que es importante saber cómo proteger a nuestros amigos peludos.
Año Nuevo: ¿cómo atienden los comercios en Tucumán este 31 de diciembre?Los ruidos fuertes, el aumento de la contaminación y la ingesta accidental de comidas fuera de su dieta son algunos de los muchos escenarios que hacen que las mascotas sufran durante las fiestas. Los animales, tanto domésticos como callejeros, suelen aterrorizarse con las explosiones e incluso pueden huir presas del pánico.
Los consejos de un experto en la noche más estresante del año
Según la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense (AVMA), el sonido de los petardos puede provocar ansiedad, ataques de pánico y, en casos graves, ataques cardíacos en las mascotas. Ante este escenario poco amigable con los amigos peludos, resulta fundamental tomar en cuenta las precauciones de las que los especialistas tienen conocimiento. Adaptarse a la ocasión anual requiere de preparación antes de comenzar la noche festiva.
El ejercicio previo para lograr calmarlos
El entrenador profesional de perros, Phil Lego, quien trabajó con expertos de Green Pantry, una compañía especializada en alimentos para mascotas, sugirió que lo mejor es dejarlos en casa a medida que el Sol se esconde. Los días previos y el mismo día de la fiesta de Nochevieja es importante pasearlos y lograr que agoten su energía, de manera que lleguen más cansados y relajados a la noche. También es importante asegurarse de que estén dentro del hogar y tranquilos cuando comiencen los fuegos artificiales.
Compañía y refugio
Más allá del cansancio previo, el factor humano es irremplazable. Según Phil Lego, la presencia del dueño actúa como un ancla emocional. "Tu perro o gato podría entrar en pánico si se queda solo, por lo que es vital acompañarlos para que se sientan relajados", señala el experto. En este sentido, es fundamental asegurar puertas, ventanas y vallas; un animal asustado no mide riesgos y podría intentar una huida desesperada ante el primer estruendo.
En el caso de los felinos, la dinámica cambia. Mientras que los perros suelen buscar el contacto físico, los gatos tienden a la independencia y el aislamiento. Para ellos, lo ideal es crear espacios de escondite seguros (como debajo de una cama o dentro de un placard) y no forzarlos a salir. Lo importante es saber dónde están y vigilarlos discretamente, respetando su necesidad de soledad.
Blindaje visual y sonoro
No es solo el estruendo lo que altera el sistema nervioso de los animales; los destellos lumínicos repentinos también son disparadores de estrés. Una medida sencilla pero eficaz para esta noche es cerrar las cortinas y persianas para bloquear la luz de los fuegos artificiales. Para contrarrestar el ruido exterior, se recomienda encender la televisión o poner música a un volumen moderado, generando un "ruido blanco" que disimule las explosiones del entorno.
El impacto de la alimentación y el entorno
Lo que nuestras mascotas ingieren durante la Nochevieja también juega un rol crucial. El especialista advierte sobre el cuidado con las sobras de la cena navideña, pero también destaca que existen remedios naturales, como suplementos de valeriana o cáñamo, que pueden ayudar a reducir la ansiedad de forma segura si se administran bajo consejo profesional.
Asimismo, el uso de difusores de feromonas o aromaterapia natural puede ser un gran aliado de último minuto. Estos dispositivos imitan sustancias químicas naturales (como el GABA) que envían señales de calma al cerebro del animal, ayudándolos a transitar el cambio de año en un estado de mayor armonía.
Cómo reaccionar ante el miedo
Finalmente, la actitud del dueño es determinante. Si tu mascota busca refugio, dejala en su lugar seguro; si busca consuelo, brindáselo con calma, sin transmitirle tu propia preocupación. Un error común es regañarlos si, debido al estrés, llegan a orinarse o ensuciar la casa. Evitá los castigos, ya que solo aumentarían su nivel de terror. En lugar de eso, intentá distraerlos con sus juguetes favoritos y mantené un ambiente de serenidad hasta que el último estruendo se haya disipado en el cielo.